Un día en la vida de nuestro Kinder

6-e1423081671735 A las 7:30 am empezamos a llegar. Las maestras Maribel, Angelina y Sandra, mis colegas en la escuela preescolar de la Escuela Caracol, caminan desde Barrio 1 mientras que yo llego en bicicleta desde el pueblo vecino de Tzununa. Sandra y yo comenzamos el día en nuestro salón de clases abierto al aire libre, barriendo las hojas y el polvo que han entrado durante la noche. Los sonidos de los cantos de las aves y la carpintería son nuestra melodía de fondo. A las 8:15 la puerta principal de la escuela se abre y los niños comienzan a llegar. Los niños de kinder tienen la más larga caminata, ya que nuestros dos salones de kindergarten están ubicadas bajo matasanos y jacarandas en la parte trasera de nuestra escuela .
caminando-e1423080862807Los primeros en llegar ayudan a colocar los bancos, limpiar najo las mesas y preparar la fruta para nuestra refacción. Una vez que todos los niños han llegado y la clase ha comenzado a las 8:30, nos disponemos a dar un paseo por los jardines de la escuela. La primera parada es en nuestra casa de las gallinas, donde les ponemos agua nueva, maíz, y un poco de la fruta que no terminamos el día anterior. A partir de ahí, exploramos los jardines, saludamos al personal administrativo en la oficina, o visitamos la huerta de la escuela primaria. En nuestro camino de regreso a las aulas nos detenemos en el caracol de piedra para cantar nuestra ronda de la mañana. Nuestra clase se imparte en español, pero durante la ronda somos capaces de introducir a los niños a los sonidos de Inglés y Kaq’chikel (el idioma local Maya de nuestra área) a través de canciones y versos. De vuelta en la clase es la hora del cuento, el tiempo de dibujo, o el tiempo de la acuarela, dependiendo del día.
Las historias que contamos son sencillos cuentos de naturaleza o cuentos de hadas de los hermanos Grimm, en función del grupo que tenemos. Para muchos de los niños, es la primera vez que oyen una historia contada de esta manera. Historias como La Zanahoria o La Boda del Tío Perico, que son cortas, repetitivas y un poco «tontas» siempre son bien recibidas entre todas las edades de nuestro grupo. ¡Cuando acompañamos las historias con títeres, los niños están encantados! 14544907235_b515faf084_b-e1423080884727 Una o dos veces al año, Sandra traduce una de las historias más simples en Kaq’chikel y se hace cargo de la narración de cuentos. Después de la hora del cuento es el juego libre. Los niños se dispersan en grupos; algunos juegan a las casitas con nuestras muñecas, tortillas y huevos en el comal; otros colocan los bancos de lado a lado para hacer viajes a través del lago en sus lanchas. Castillos y reinos se levantan en el suelo con grandes bloques de madera, creando mundos completos de sábanas, flores y títeres. Algunos de los niños se convierten en ayudantes de Sandra, y la acompañan a la cocina para preparar nuestra refacción diaria. Los niños se infiltran en la cocina durante los primeros minutos para picar un trozo de fruta, y luego vuelven a su juego. Algunos me ayudan a lavar las mesas y naquetas de nuestra clase, así como a limpiar y ordenar el algodón que cosechamos durante nuestros paseos por la mañana, o lavar las toallas y sábanas de clase. Cuando termina el tiempo de juego, todos nos limpiamos juntos, y luego vamos a la pila para lavarnos las manos y sentarnos a la hora del refrigerio.
La refacción en nuestra clase está basada, por supuesto, en alimentos nutritivos y saludables, así como también en alimentos tradicionales de nuestra región del altiplano guatemalteco. Comemos tortillas, tamalitos, frijoles, queso fresco. Bebemos té de hierba de limón de nuestro jardín, o pinol, una bebida a base de harina de maíz caliente. Cuando se hace una pausa, agradecemos en tres idiomas: Español, Kaq’chikel, e Inglés. Entonces llega el momento de lavar: la mayoría de los niños ayudan a Sandra a lavar, secar y colocar los platos, mientras que otros pocos se quedan en el interior para ayudarme a limpiar la mesa, barrer el piso, y llenar vasos con agua pura con la que nos cepillaremos los dientes.
img_2512-e1423080850404Una vez que tanto los platos como nuestros dientes están limpios, ¡es el momento de ir a jugar en nuestro jardín! Los niños suben tan alto como se atreven en los árboles de jocote, o utilizan palos de Caña para golpear a las frutas maduras del jocote o las vainas de semillas de achiote. Otros corren, caminan en la barra de equilibrio, o buscan bayas maduras en las zarzas. Al final del juego al aire libre, todos nos reunimos de nuevo para sentarnos a la sombra del árbol de jocote y cantar nuestra canción de despedida, mientras que los padres llegan lentamente a nuestro jardín para llevar a sus hijos de regreso a casa. La mañana ha terminado, y los niños marchan con un abrazo y gritando «¡Adios seño!»

  • Colleen Donovan, Maestra Principal de Kindergarten

————— Colleen es natural de los Estados Unidos, y ha estado viviendo en Guatemala desde 2008. Trabaja en la Escuela Caracol desde 2012. Actualmente dorma parte del programa de Educación de la Primera Infancia en el Sunbridge Institute de Nueva York. Las otras maestras de Kinder en la Escuela Caracol son: Maribel Mendoza, Sandra Pérez, y Angelina Quiacain, todas ellas de San Marcos La Laguna, una aldea del maravilloso Lago Atitlán en Guatemala. Maribel Mendoza se graduó del programa de Educación de la Primera Infancia Waldorf en Cuernavaca, México en 2014, y es la primer indígena maya en obtener la certificación de enseñanza Waldorf. Sandra Pérez también está trabajando para completar su certificación a través del programa de Cuernavaca.

51-e1423081467440

15215308139_f9389ca5f7_k-e1423081523795De izquierda a derecha: Colleen Donovan, Maribel Mendoza, Angelina Quiacaín y Sandra Pérez) 1-e1423080734768
14358329838_5046042149_b-e1423080873820