La Escuela Caracol ofrece del 1º al 6º de primaria. El curriculum de la primaria puede verse como una espiral ascendente, con clases cada mañana y bloques temáticos que se enfocan en un tema por 3 a 6 semanas. Cada día comienza con la lección principal. Los niños y niñas estudian los tradicionales temas académicos (idioma español, matemáticas, ciencia e historia). Tras estudiar un bloque durante algunas semanas se pasa a otra materia y generalmente se retorna a la materia por otras 2 a 3 semanas durante el año. Se presta mucha atención a enseñar cada materia a través del arte y el movimiento.
Mientras que a los niños y niñas del Jardín de Infantes Caracol se les enseña con más énfasis la imitación, en los grados, los niños y niñas expanden su horizonte de imaginación. Encender el fuego de la imaginación es la clave para enseñar a los niños y niñas de los primeros grados de la primaria. Nuestro deseo de enseñar al niño y niña como un todo se refleja en nuestro programa.
A los niños y niñas se les enseña en tres idiomas: Español, Inglés y Kaq’chikel (el idioma Maya local). Las lecciones principales son en español y se tienen clases en inglés y kaq’chikel. Después del almuerzo, se tienen clases especiales como música, arte (dibujo, pintura y escultura), manualidades (coser y tejer), jardinería, y educación física. Frecuentemente, hacemos excursiones a las montañas. También hacemos paseos por la cuenca del lago Atitlán para lecciones de natación.
Los estudiantes generalmente comienzan primer grado a los 7 años, cuando sus dientes comienzan a cambiar. Si tienen dudas sobre si un niño o niña está preparado para entrar a primer grado las maestras llevarán a cabo una evaluación en consulta con los padres.
El séptimo año marca el comienzo de la escolarización “formal”. En estos primeros siete años de vida el niño aprende a familiarizarse con su cuerpo físico, a convertirlo en su hogar, desarrollando la orientación en el espacio y adquiriendo la capacidad de asumir la postura vertical y el caminar erecto, el hablar y el pensar.
Las fuerzas que estuvieron concentradas en el crecimiento y la construcción física ahora se hacen activas para desarrollar el pensamiento independiente en forma de imágenes y representaciones. Aún están a esta edad, en un estado soñador, así que muchos elementos de aprendizaje siguen llegando a través de la actividad y la imitación. Los niños y niñas son llevados a la primera experiencia de las formas, sonidos, secuencia de letras y números a través de imágenes, rimas e historias. La práctica reiterada que incluye movimiento, versos, dibujo y pintura, les permite reconocerlos y memorizarlos.
Los objetivos de este primer ciclo son los de cultivar la reverencia por la naturaleza, el respeto por los demás y por el entorno, despertar el interés por el mundo y un sentimiento de confianza en sus maestros.
A los 8 años los niños están mucho más atentos a lo que sucede a su alrededor, ese estado soñador del primer grado va dando paso a sentimientos en contraste: el elemento religioso acompañado de una creciente tentación a hacer travesuras.
Los estudiantes continúan familiarizándose con los fundamentos de las matemáticas y las letras, y en los movimientos de motricidad gruesa y fina, ya sea saltando, atrapando o lanzando la pelota, tejiendo o tocando la flauta, desarrollando un repertorio de actividades y competencias que fueron introducidas en el primer grado. De esta manera se consigue que el intelecto se despierte a través de la aproximación artística.
Fuentes: “Plan de Estudios de la Pedagogía Waldorf-Steiner”, de Tobias Richter; “Pedagogía Waldorf, una Educación hacia la Libertad”, de Frans Carlgren