Doce años nutriendo cabezas, corazones y manos de los niños y niñas del Lago Atitlán.
Recientemente celebramos el duodécimo aniversario de la Escuela Caracol.
Fue una jornada divertida que comenzó con una Ceremonia Maya y fue seguido por las presentaciones artísticas de nuestros estudiantes; el Rally, donde participaron las familias; el almuerzo, donde compartimos un delicioso «tamal de arroz»; y por el pastel.
Las maestras Sandra y Emiliana fueron las anfitrionas del espectáculo. La maestra Maribel contó una breve versión de la historia de la escuela.
Los estudiantes nos dieron un espectáculo inolvidable, donde todos ellos, desde el jardín de infantes hasta el sexto grado, cantaron y bailaron. Todos los maestros hicieron un gran trabajo coordinando cada uno de los actos. Todas las presentaciones fueron hermosas, aunque el número que sostuvieron el maestro Diego y los alumnos de primer y segundo grado, donde cantaron «Mi Escuela Caracol», fue uno de los aspectos más destacados del espectáculo, ya que involucró a todos los padres e invitados de la celebración. .
Todos comimos un delicioso «Tamal de arroz» para el almuerzo. Después de esto, nos juntamos para cantar el «feliz cumpleaños» a nuestra escuela, a lo que seguiría comer el pastel.
También tuvimos una rifa que dejó un ingreso de Q1125.00. Queremos mostrar nuestro agradecimiento a todas las personas que donaron los regalos que se usaron como premios y a todas las personas que compraron los números de la rifa, cada contribución, grande o pequeña, es muy apreciada. Todos los fondos reunidos en esta actividad específica fueron directamente al programa de refacciones saludables que beneficia a todos nuestros estudiantes.
Fue increíble y satisfactorio ver cómo se establece la característica intercultural de la Escuela Caracol en cada una de las familias de nuestra Escuela. Recibimos amigos y amigas de muchos países, de la ciudad de Guatemala y de todas las ciudades en el lado oeste del Lago de Atitlán, todos compartiendo y teniendo buenos momentos.
Es muy inspirador ver cómo la comunidad está aprendiendo a seguir a nuestros «Caracolitos» cuando se trata de aceptar, compartir y respetar a todos, sin importar su origen o cultura.
También tuvimos uno de los momentos más importantes para nuestros alumnos de sexto grado, ya que tuvieron su primer acto de valentía en el que tuvieron que saltar por encima del fuego para demostrar que están listos para enfrentar los desafíos que se aproximan a medida que nos acercamos al final del año escolar.