Los sueños se hacen realidad.
Todo viene de un sueño, facilitar educación por medio de la pedagogía Waldorf a los niños y niñas del Lago Atitlán, sueño que de a poco fue creciendo hasta llegar a ser lo que es hoy Escuela Caracol.
De haber empezado en un pequeño salón, Escuela Caracol cuenta hoy con espacio para albergar a más de 100 niños uy niñas, a quienes con mucho cariño y respeto llamamos Caracolitos; fue por este crecimiento que surgió la necesidad de construir dos nuevas aulas, trabajo que, a la fecha, se encuentra casi terminado.
El nuevo edificio se ha hecho posible gracias al generoso aporte de muchísimas personas y al trabajo de nuestra querida arquitecta y madre de la escuela, Rocío Araujo.
Durante el proceso de la construcción, se ha buscado tomar desiciones que lleven a que nuestros caracolitos y caracolitas cuenten con dos aulas nuevas en las que se tengan las condiciones ideales para su formación y para el desarrollo de sus cabezas, corazones y manos.
Algunas de estas desiciones fueron relacionadas directamente con materiales y acabados lo que hizo que el presupuesto final subiera en $2500.
Este faltante no nos detendrá, muy pronto terminaremos la construcción y tendremos estas dos aulas listas para que nuestros caracolitos y caracolitos puedan ser formados en condiciones de dignidad y amor.
Si tienes interés en realizar un aporte específico con este fin, puede escribir directamente a [email protected], Enrique Pérez te atenderá e indicará las formas en que podrás ayudarnos a transformar este sueño en una realidad.