En las Escuelas Waldorf alrededor del mundo, una de las muchas disciplinas artísticas integradas de diferente manera en cada clase, es el TEATRO.
A partir del Jardín de Niños, como parte del ritmo semanal durante una época determinada, las y los niños, tienen la experiencia de participar junto a sus maestras utilizando títeres; y de jugar a actuar diferentes personajes de los cuentos de hadas que han escuchado durante la clase.
Y aunque la experiencia del Kinder es muy diferente a la de la primaria y secundaria, es un paso a lo que será en el futuro la escenificación de historias relacionadas con el currículo del grado que están cursando. Estas diferentes representaciones teatrales, varían mucho dependiendo de la edad, son el resultado de la manera en cómo las y los estudiantes se han ido desarrollando, tanto a nivel individual como grupal.
Estas representaciones teatrales, son elegidas normalmente para complementar las historias que han sido narradas durante el año escolar; así, van de la mano con el currículo y con las necesidades de nutrición a nivel anímico que requiere cada niño, según el momento de desarrollo en el que se encuentre.
Recuerdo muy bien la primera obra de teatro que preparé en Escuela Caracol, fue una experiencia maravillosa adaptando, para alumnas de 4to Primaria, la Mitología Nórdica que había sido narrada en clase. Y así, durante la primaria, se partirá por pequeñas obritas sobre Cuentos de Hadas, seguidamente Fábulas, historias de los hebreos, Santos y Héroes, Mitología Nórdica, Mitología Local; hasta llegar a 5to Primaria donde las Obra de Teatro será algún episodio histórico de alguna de las grandes civilizaciones estudiadas en clase (India, Mesopotamia, Persia, Egipto, etc), pero casi siempre es elegida Grecia; y en Sexto Primaria, será alguna relacionada con Roma o la Época Medieval. En la Escuela Caracol, hemos visto en escena una gran variedad de obras de teatro, donde lo más importante no ha sido el espectáculo final, ni el montaje o vestuario, sino el trabajo en equipo, la alegría de hacer algo juntos, y de manera individual; y claro, al final, los aplausos también han valido la pena.
Trabajar TEATRO en el aula, trae muchos beneficios, entre ellos: seguridad, dicción, trabajo de atención y memorización, trabajo en equipo, ubicación espacial, imaginación; entre otras. Durante la preparación y el montaje de una obra de Teatro, se puede trabajar muchos aspectos del propio temperamento de cada estudiante; a la hora de actuar las y los niños están jugando, y esto es lo más divertido, se atreven a hacer cosas que talvez no harían por su timidez o madera de ser. Los maestros deben estar atentos a la hora de elegir personajes, lograr que un sanguíneo, por ejemplo, actúe de un melancólico. Socialmente es tan importante, porque, aunque no sea de manera consciente, en un futuro ayudará a comprender y sentir de mejor manera a la otra persona delante de él.
El Teatro se vuelve una herramienta perfecta a la hora de trabajar en un segundo idioma, una vez más, jugar de SER otro, ayudará a perder el miedo de hablar en otro idioma.
Diferenciando entre las puestas en escena de manera profesional, en grandes escenarios, salas teatrales, donde lo más importante es el trabajo final y el aplauso del público; en las representaciones teatrales en las Escuelas Waldorf ésta no es la razón más importante, lo es la experiencia de maestros y alumnos, el trabajo en equipo, el disfrutar y complementar lo recibido en clase, además de todo lo ya mencionado. En el montaje de vestuario y escenografía los padres y madres se integran haciendo de este trabajo algo más completo.
En la historia de la Escuela Caracol, el Teatro ha sido muy importante, tomando en cuenta el lugar en donde nos encontramos, siendo tal vez la única vez en que los estudiantes y sus familias tendrán esta experiencia que es de mucha tradición y emoción cada vez que vemos el trabajo de las diferentes clases.
Andrea Arrivillaga Hurtado