Escuela Caracol mantiene una relación simbiótica con su comunidad, esta red de apoyo ha hecho posibles muchos de los logros que han sido alcanzados actualmente.
Hellen Dorff y su familia durante si visita a la escuela en el 2018.
En agosto de 2018, Hellen Dorff visitó nuestra escuela junto a su esposo e hijas. En esa ocasión, trajeron una enorme caja de deliciosa fruta para nuestros caracolitos y pasaron unos minutos caminando por los jardines y conversando con algunos de los maestros y el personal de la escuela.
Una conexión se construyó naturalmente; Hellen, una maestra Waldorf en Alemania, se sintió identificada con la misión de Escuela Caracol. Poco después de la visita, Hellen envió el enlace a un artículo que publicó en un periódico local donde mencionó su experiencia en Escuela Caracol, y unas semanas más tarde, organizó una recaudación de fondos con su comunidad en nombre de la Escuela Caracol, habiendo reunido fondos suficientes para donar un conjunto completo de sillas y pupitres para usar en nuestro nuevo edificio.
Max Hesse y su familia durante la entrega de la donación.
Las familias, como los Dorff, son uno de los principales pilares de nuestra comunidad, y gracias a donaciones como esta, Escuela Caracol puede continuar nutriendo las cabezas, corazones y manos de los niños y niñas de la región occidental del lago de Atitlán en un ambiente de dignidad, amor y respeto.
Si usted, como Hellen y su familia, está interesado en formar parte de nuestra comunidad y apoyar a la Escuela Caracol, siga el siguiente enlace y done ahora.
Durante la ultima semana de noviembre, un representante de Hellen vino a San Marcos la Laguna; Era Max Hesse, primo de Hellen y propietario del taller donde se construyeron los escritorios y sillas donados. En esa hermosa mañana, Max vino con su familia a entregar una maravillosa e invaluable donación, escritorios y sillas para usar en nuestro nuevo salón de clases.
https://escuelacaracol.org/realice-una-donacion/?lang=es